Nupcias de la historia I

Muy buenas, lectores 

La semana pasada entramos de lleno en el mundialmente conocido como el mes del amor y estamos a una escasa semana de San Valentín. Es por eso que en el día de hoy vamos a tomar como protagonista el evento social más relativo al amor, las bodas. Y para ello vamos a hablar de algunos de los vestidos nupciales más icónicos de todo el universo de celebridades que tanto nos encanta. Desde los royals hasta los 80 y la pureza española, bienvenidas a la recopilación más romántica de la historia de este blog. Bienvenidas a los vestidos nupciales vintage.

Las nupcias de Lady Di

Como primera protagonista siempre me gusta quitarme de en medio aquellos que sabéis que voy a poner. Hablar de vestidos de novia en este blog y no mencionar a Diana es un sacrilegio. Aunque sabemos que el estilo de Lady Di era envidiable y aún nos sirve de inspiración, he de decir que escasa vez se la veía tan princesa como en esta ocasión.  

Pareciera que se inspiró en Disney con este pomposo vestido tipo cupcake requete ornamentado. 7,62 metros de cola, 1,40 metros de velo, cuerpo de tafetán y seda, crinolina, perlas, lentejuelas, corpiño bordado de encajes, mangas de farol y un largo etcétera. Los diseñadores de estas nupcias David y Elizabeth Emanuel tuvieron un desafío importante. Un vestido que causase tal impresión que pasase a la historia y que fuese del gusto de Diana. Seguro que a Lady Di le encantaría, pero de lo que podemos estar seguras es que a la historia pasó y que llamativo fue. No le falta detalle.

Carmina, La Divina

Cambiamos totalmente de panorama, pero sabéis que a mí me encanta mezclar referentes como hicimos con Kate y Tamara. Esta vez nos vamos lejos de la corona, para hablar de socialités y traemos aquí a una veterana en las nupcias. Carmen Ordoñez, Carmina o La Divina, como os plazca. Ella llegó a casarse tres veces, pero el vestido que vamos a tratar es el de sus primeras nupcias. Hablamos de su matrimonio con Francisco Rivera allá por 1973.

El diseño fue obra de Herrera y Oliva y es parte del argumentario que usamos los fanáticos del ornamento: si sabes cómo accesorizar no necesitas más. La seda natural fue el material elegido para una silueta muy austera, pero a la vez favorecedora. Largo de manga y hasta el suelo con una leve amplitud en la falda desde la cintura. El toque se lo daba en primer lugar el motivo a modo de cenefa que recorría toda la zona frontal de arriba a abajo. Sin embargo el aspecto fundamental se lo da el tocado. Una especie de sombrero triangular que recogía el peinado a la perfección y que parece inspirado en los altos cargos eclesiásticos. Desde luego, un accesorio único en su especie. 

Nupcias de los 80

Habiendo hablado de la realeza y de la sociedad vintage española, solo me queda un tema por tocar para hablar correctamente de las bodas, los 80. El personaje que os traigo ahora quizás no es tan conocido, pero investigando he de decir que me ha fascinado. Se trata de Rita Wilson, la actriz estadounidense. Mirad, por favor, el vestido de novia que usó en su boda con el también actor Tom Hanks.

¿Por qué nos gustan los 80? Por su diferencia, su efecto de llamar la atención, su autenticidad y la fuerza de sus diseños. Pues este diseño lo cumple casi todo y no todo porque albergar esta década en un solo atuendo es inconcebible. Lo primero el corte mini, nada de largas colas, aquí se llama la atención con otras cosas. ¿Cómo? Pues por ejemplo con unos volantes a la cadera añadiendo volumen al estilo Mugler o un escote corazón con bordados que tapaba con su velo. Porque eso sí, cola no habría, pero velo sí.

Pues nada, queridas y queridos. Hasta aquí os cuento hoy, no sin antes recordaros que si habéis leído bien, esta no es la única edición nupcial en el horizonte. Quizás la próxima incluya algo más personal. Muchas gracias por leerme.