Historia de la editorial de moda

Muy buenas, lectores

En el día presente, vamos a tratar un tema que viene de la mano del tema de la semana pasada. Si hace una semana, hablábamos de André Leon Talley tras su triste fallecimiento, hoy hablamos del sector que le dió alas a su creatividad. El editorial en moda. Esta mecánica de producción ha evolucionado tremendamente desde su origen y en la actualidad ha tenido una catarsis en el mundo digital con apuestas de todo tipo. 

Al ser un método de contenido y creación de la moda que tantos años lleva ya siendo tan relevante es cuanto menos interesante ver por qué etapas ha pasado el mundo editorial. Además su continua evolución nos ayuda a determinar su vigencia no solo en el pasado y presente, sino en un futuro que augura el eterno combo entre moda y editorial. Si os apetece acompañarme a ver algunas de las anécdotas y datos más interesantes de la moda editorial. Mientras tanto, os voy a dejar unas cuántas imágenes de una de las últimas editoriales de Vein Magazine, en la que aparecen algunas de mis prendas.

El origen de lo editorial

Como la gran mayoría de cosas, el concepto editorial vino después de que empezasen como tal las revistas de moda. Es posterior, puesto que estas publicaciones estaban hechas con una mínima intención de entretenimiento y no tanto con la finalidad publicitaria y comercial actual. 

Su inicio es algo difuso, pero podría decirse que la editorial nace antes incluso de la fotografía, pues estas primeras publicaciones eran dibujadas. Se conocen datos de la aparición de estas publicaciones desde el siglo XVII. No obstante un hito en la evolución de estas se encuentra en las llamadas revistas gráficas, de las que hablamos en aquella publicación sobre Los Felices Años Veinte. En aquella época todo era ilustrado, pero fue la semilla que nos ha dado a día de hoy la fantasía editorial. 

Cultura de revista

Existen multitud de libros dedicados a las editoriales. A modo de recopilación para coleccionistas y estudiosos del mundo fashionista, estos libros presentan el contenido visual de estas producciones. Por deciros algunos ejemplos os puedo nombrar a ‘A Magazine Curated‘, de la casa de moda Maison Martin Margiela o ‘Living in Vogue’, lo que me recuerda otra cosa. Si os interesa como es la producción editorial detrás de las cámaras, ya os recomendé aquel documental sobre el September Issue. Aquí veis todo el proceso de creación en Vogue USA para su número más cotizado y encontráis algunas anécdotas de la vida en lo editorial. 

Yo por mi parte os voy a contar otra. Para ello os voy a hablar de la emperatriz de la moda editorial. Diana Vreeland, a quién ya conocemos.

Diana era una amante del arte y la fotografía y esto es algo que vemos en sus trabajos a cargo de la dirección artística en Vogue. Tal era el espíritu artístico de Vreeland que no se acotaba al hecho de que su trabajo tiene costes. Para ella el arte no tenía precio y es por eso que en 1971 fue despedida por sus costosas producciones. Entre estas existe la editorial de Japón. Una producción que tuvo a la modelo Veruschka como protagonista. Se encuadraba en unas montañas nevadas del país, donde hubo que trasladar 15 baúles de ropa. También se tuvo que hacer una peluca de dos metros y medio de longitud y el resultado ocupó 26 páginas en la revista con un coste cercano a los 7 millones de dólares actuales.

Más allá de la prenda

La fotografía de moda puede que empezase con evidentes motivos comerciales que propiciasen la publicidad y la posterior compra. Sin embargo, no es todo vender en el mundo de la moda y tampoco en el editorial.

Además del componente artístico que se presenta a la hora de producir una editorial, existen cuestiones de identidad para la marca de la prenda o la revista. La mejor forma que tengo de expresarlo es por su similitud con los anuncios de perfumes. Los anuncios de perfumes siempre acostumbran a ser los más románticos y fantásticos. Esto se debe a que no hay forma de encuadrar la experiencia olfativa, por tanto se intenta transmitir la sensación con conceptos. Pues muchas marcas se asemejan a esto y con sus editoriales tratan de crear una identidad de su marca. Una personalidad con la que hacerse reconocible y aplicar valor a sus prendas. 

Nuevos tiempos en la industria editorial

De esta nueva intención creativa, surge la nueva mecánica en el mundo de la editorial. No solo son las marcas y las revistas de alto nivel y publicación las que hacen estas editoriales. Con la digitalización han surgido multitud de publicaciones alternativas en línea que dan voz a amantes de la moda sin tener que implicar presupuestos millonarios como los de Vreeland. Ahora fotógrafos, estilistas, modelos, diseñadores y todo aquel que pertenezca al sector encuentra un hueco para dejar su arte grabado en una revista. 

Las editoriales se han convertido en el formato por excelencia en el mundo de la moda por su versatilidad. Ya sean publicitarias, comerciales o artísticas. Así conseguimos dos cosas. Primero consagramos la moda como lo que es, como arte. En segundo lugar, damos pie a que cualquier artista nos cautive y no dejamos que solo sea cosa de una élite. Artistas como Scott a quién he podido abrir las puertas de mi taller para crear esta editorial que habéis visto a lo largo de la lectura y que espero hayáis disfrutado.

Muchas gracias al equipo editorial 

@veinmagazine – Publicación

@scottsalingerphoto – Fotografía

@oscarvisitacion – Estilismo

@itspablosoriano – Peluquería y maquillaje

@elvii_md – Modelo

Os dejo aquí el link a la editorial para que veáis el resto. Mil gracias.